jueves, 28 de abril de 2016

Observaciones #5 y 6: Cúmulos globulares M3 y M53


Para rematar la sesión de observación queda por inspeccionar un par de cúmulos globulares brillantes, como son M3 y M53, en las constelaciones de Canes Venatici y Coma Berenices respectivamente.

Personalmente, los cúmulos globulares son los objetos astronómicos que más me han gustado hasta el momento, tanto por lo agradecidos que son visualmente, como por su naturaleza y origen. Estos cúmulos están formados por centenares de miles de estrellas viejas agrupadas en una distribución casi esférica, y se pueden encontrar orbitando alrededor de las galaxias, fuera del plano de estas (en el caso de las galaxias espirales). El origen de los cúmulos globulares parece ser incierto debido a las diferencias que presentan entre ellos; las teorías abarcan desde remanentes de galaxias enanas que fueron "absorbidas" por las galaxias sobre las que orbitan; hasta regiones de formación estelar que han logrado sobrevivir hasta alcanzar un estado de evolución avanzado. Sea como sea, observar y dibujar cúmulos globulares es una de las experiencias más gratificantes, sobre todo si se está comenzando.

En cuanto a la observación, ambos objetos se encuentran lejos de cualquier estrella brillante y encontrarlos por Star Hopping puede resultar un reto, sin embargo esto solo añade más satisfacción cuando finalmente los localizamos. 

En concreto, M3 se encuentra casi a medio camino entre la estrella Cor Caroli (la más brillante de Canes Venatici) y Arturo (una de las estrellas más brillantes del cielo septentrional, en la constelación del Boyero). En mi caso la estrella Cor Caroli es difícil de localizar a simple vista y Arturo se encuentra oculta por un obstáculo a esas horas. Así que he optado por una elaborada ruta de Star Hopping apoyándome en estrellas localmente brillantes y en distintas formas geométricas que se pueden formar en los mapas:
  • El primer paso consiste localizar Cor Caroli, en mi caso la encuentro a simple vista (aunque con esfuerzo) como la estrella más brillante encerrada por la "C" formada por Alkaid, Mizar, Alioth, Megrez y Phecda.
  • Desde Cor Caroli podemos saltar a 14 CVn y buscar el ángulo a indicado en la carta.
  • Desde la estrella más distante a 14 CVn nos desplazamos al triángulo b
  • Alejándonos aún más de Cor Caroli, siguiendo la dirección marcada por el lado corto de este último triángulo, en el buscador veremos una estrella difusa claramente diferente de sus vecinas: M3.

El caso de M53 es similar, ya que la constelación de Coma Berenices es aún menos luminosa que Canes Venatici. A pesar de ello, volviendo sobre nuestros pasos desde M3 es fácil establecer una ruta hacia nuestro objetivo:
  • Desde M3 retrocedemos hasta el segundo punto de la descripción anterior.
  • Apoyándonos en la figura a, es fácil encontrar la estrella Beta de Coma Berenices.
  • Desde Beta Com saltamos a 41 Com.
  • Cerca de 41 Com hay un par de estrellas que forman un triángulo isósceles con ella.
  • Siguiendo nuestro camino encontraremos el triángulo de estrellas c.
  • Más delante podemos apoyarnos en la forma d.
  • Avanzando en la misma dirección finalmente encontraremos la Diadema de la Cabellera de Berenices (Alfa Com).
  • Alrededor Alfa Com, usando el ocular de mayor campo visual de nuestro telescopio, podremos vislumbrar el cúmulo M53 como una esfera difusa brillante.
 Todas estas instrucciones pueden parecer algo confusas, pero están pensadas para un cielo con apreciable contaminación lumínica que impida ver las constelaciones mencionadas; estoy seguro de que un cielo oscuro simplificaría la búsqueda. A continuación, la carta con las rutas detalladas:
Carta generada con CdC, click para ampliar.
Después de seguir este sucedáneo de manual de Ikea, por fin llega el momento de relajarse y disfrutar del trabajo bien hecho. Tendremos ante nuestros ojos un par de objetos amistosos, sencillos y cómodos de ver a la par que divertidos; en cuanto a mi, pasé unos cuantos buenos minutos escudriñando cada uno, intuyendo las muchas estrellitas en los contornos de estas místicas formaciones, e imaginando cómo sería observar el cielo desde algún afortunado exoplaneta que improbablemente pudiese existir en su interior.

Creo que la pérdida de calidad por la compresión del formato de las imágenes que subo no hace justicia a lo que pude dibujar, ni mucho menos observar. Así que para un verdadera experiencia visual en HD, la conclusión es clara, tenéis que verlos por vosotros mismos.
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